LA VIDA DE JESÚS

parte 6 de 6

LA RESURRECCIÓN, UNA MAÑANA INCREÍBLE

Leer Lucas 24:1-12

En el verso 7 podemos observar 3 necesidades de Jesús como Hijo de Dios:

1)      Debe ser entregado en manos de hombres pecadores.

2)      Debe ser crucificado.

3)      Debe resucitar al tercer día.

I.                    Debe ser entregado en manos de hombres pecadores para mostrar su humildad y entrega.

A lo largo de su ministerio, Jesús, se entregó a las personas en una actitud de servicio y humildad. Las personas reconocían esto en Jesús y era una de las razones por la cual le seguían. Jesús debía perder todo control de su cuerpo humano entregando todas sus facultades para ser apresado, humillado, escupido, traicionado y maltratado para mostrar que su mayor anhelo era su preocupación por las almas pecadoras.

II.                  Debe ser crucificado para mostrar el amor del Padre.

Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo el único para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna. Juan 3:16. El plan salvador de la humanidad existía desde antes de la fundación del mundo, el amor de Dios para con la humanidad es tanto que decidió mostrarlo con la muerte de su más preciado e único Hijo, no le importó que padeciese y muriese. La única importancia era mostrar el amor que como dice la misma Biblia, nadie tiene mayor amor que este, que uno de su vida por sus amigos, Jesús fue el mayor ejemplo en amor y perdón.

III.                Debe resucitar al tercer día.

Jesús debió resucitar al tercer día para poner fin y destruir al último y peor enemigo desde que la humanidad recibió el pecado. La muerte, la muerte es el cese permanente e irreversible de las funciones vitales del cuerpo. Dios nos creó para darnos vida y amor, el hombre con el pecado trajo a su propia existencia, la muerte y la desgracia. Jesús destruye el poder de este enemigo con resucitar de la misma muerte. Jesús es declarado el supremo vencedor ante su enemigo que trae el pecado y por ende la muerte. “ni la muerte pudo con él”. La vida eterna toma su lugar como la única alternativa ante la muerte. La soberanía de Dios es marcada con el más alto de los honores y Dios recibe la gloria y la victoria. “Yo he vencido al mundo”.

NUESTRO ROL COMO DISCÍPULOS DE JESÚS

Cuando Jesús resucitó, las cosas ya no fueron iguales, los discípulos tuvieron que empezar a hacer las cosas que Jesús hacía, él ya no estaba físicamente presente pero encomendó la tarea a aquellos en quienes primero puso el Espíritu Santo.

¿Tengo la convicción de que Jesús realmente resucitó y hoy vive victorioso?

¿Estoy viviendo en victoria, con fe en el Rey Jesús, que venció la potestad de la muerte?

¿Le pido al Espíritu Santo que me de entendimiento sobrenatural para las cosas espirituales?

¿Conozco a alguien que no tiene fe, y estoy orando que Dios se la dé?